lunes, noviembre 19, 2012

Viejas crónicas - THE EVENS (Madrid)

(Una crónica de hace unos años y que creó alguna polémica -tormentas en un vaso de agua-. Fue publicada en el Ruta 66 cuando yo aún escribía en tan legendaria cabecera).

Los mitos. Ah... los mitos!. Y que te voy a contar de los mitos que no quieren ser mitos. Eso ya es la leche. El pontífice máximo del hardcore intelectual (dicen), Ian McKaye, y su compañera de aventura, Amy Fariña (The Warmers), aparecieron por la ciudad y el Moby Dick se petó de un público con la media en los treinta y respetuoso hasta la nausea (excepto unos idiotas del fondo que se dedicaron a deshuevarse todo el rato y amargarnos el pase. Nunca llueve a gusto de todos). Lo que siguió fue una demostración de que, aparte del creador prodigioso e indiscutible que ha comandado a Fugazi y Minor Threat, McKaye podría haber sido (y quizá es) un excelente maestro del estilo El Club de los Poetas muertos, es decir, un pesado: Interminables parrafadas profesorales entre canción y canción sobre la ética, el compromiso, la rebeldía, el trabajo en común artista-público y lo malo que es Bush (que al final no está haciendo nada que no se haya hecho toda la puta vida, pero en fin) en un discurso a veces certero pero demasiado esquemático y naive a estas alturas, aunque a nadie le apetezca, ya se sabe, ser el primero en indicar que el rey está desnudo. En lo musical... pues bien, si, pero tampoco para tirar cohetes. La siempre interesante guitarra del McKaye y los ritmos de su compañera para ir desgranando a media voz un material menor, bonito, peleón si se quiere, con algún momento entre cómico y emocionante como cuando hizo silbar a toda la sala para acompañar el arranque de una canción. Miniaturas apreciables que ganarían sin tanta palabrería y que son bien apuntaladas por la hermosa voz y la batería minimal de Fariña. Si el amigo se pusiese una peluca hubiesen pasado como un grupo decente e imaginativo de Riot Grrrls de las de antaño. Nos lo tomaremos como el necesario divertimento que ayuda a coger fuerzas para lograr nuevas obras mayores. Como tal, fue más que digno, aunque, ya digo, lo hubiese preferido sin el Spoken Word. La verdad, hace un puñado de años que me enteré de que que el Punk no consiste en llevar cresta sino en bla, bla, bla y blaaaa. //LUIS BOULLOSA 

1 comentario:

XBauerX dijo...

Pfff... McKaye esta abuelete, le da por contar batallitas y dar lecciones a la tropa... pero bueno, que se le va a hacer, algún dia nos tocará al resto dar la brasa a los zagales.